La historia de la empresa se remonta a 1950. En aquellos años, se buscaba una solución innovadora para que los indígenas de África pudieran utilizar combustibles alternativos para cocinar, en lugar de leña y carbón. Otro objetivo era reducir el riesgo de incendio, ya que las viviendas individuales y las aldeas enteras estaban hechas de materiales altamente inflamables, y una comida quemada podía significar el incendio de todo el asentamiento. Así que los promotores idearon una sencilla cocina de barro con una rejilla de malla de acero que los nativos podían fabricar. Utilizaban mazorcas de maíz como material de calefacción. Esto ya reducía la huella de carbono de la época y esta tendencia ha continuado en la empresa hasta nuestros días. El desarrollo gradual y el perfeccionamiento de unos principios sencillos dieron como resultado el producto que puede comprar hoy en día.
AÑO 2001
En diciembre de 2001, el sistema COBB fue nombrado una de las mejores innovaciones del año por la revista Time. Una simple idea ecologista, que en aquel momento tenía medio siglo de antigüedad, recibió un reconocimiento inesperado y la empresa experimentó un crecimiento meteórico.
Desde entonces, las parrillas Cobb no han dejado de evolucionar y pueden adquirirse con un gran número de accesorios. Estos accesorios convierten la parrilla en un horno, una sartén para comidas exóticas o un ahumador, por ejemplo. Tiene a su disposición una cocina de exterior portátil. El principal punto fuerte de la empresa es su énfasis en la calidad de los materiales, la movilidad y la versatilidad.